San Sebastián, 9 sept (EFEverde).- La introducción del humor y la ilustración en el discurso ambiental es una fantástica herramienta para facilitar la comunicación y además ayuda a agrandar le libertad de expresión, han destacado varios especialistas en la materia durante la "IV Escuela de Comunicación Ambiental 2022. Crisis ecológica, crisis sanitaria" organizada por la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA), el Ihobe del Gobierno Vasco y la UPV.
Se trata de uno de los puntos en los que han coincidido el pintor y dibujante Andres Rabago (El Roto), la arquitecta Elena Rodríguez, la ilustradora Lorena Martinez Oronoz, el periodista y coordinador de El Asombrario Rafa Ruiz y el periodista y dibujante Juan López Rico (López) durante el conversatorio "Humor, ilustración y medio ambiente. El futuro en 10 viñetas".
En el debate, conducido por el director de Medio Ambiente y Ciencia de la Agencia EFE y EFEverde Arturo Larena, se ha planteado la importancia de que la información ambiental llegue a todos los públicos algo en lo que el humor y la ilustración pueden ayudar de forma notable han defendido.
En los últimos 20 años, desde APIA y el periodismo ambiental nos dábamos cuenta que siempre llegábamos al mismo público, dando vueltas a lo mismo y topando con un techo de cristal para lo que teníamos que intentar crear otros lenguajes y soportes y es aquí donde las viñetas ambientales y la ilustración nos ayudan a llegar a nuevas audiencias a través de la cultura y el medio ambiente, ha indicado Ruiz.
Elena Martinez, comisaria de la exposición "a 18 manos" Implicadas sobre los en la que 8 ilustradoras vascas recrean los ODS de Naciones Unidas ha resaltado la importancia del libro como tecla para crear y expresar creatividad en muchas ocasiones solo con la imagen que nos atrapa porque "cuando un álbum es sin palabras las lecturas son múltiples.
Una defensa del libro al que se ha sumado El Roto con un alegato a favor del periodismo en papel, pues aunque la comunicación digital tiene una gran capacidad de amplificación, tambien es volátil y hay "una voluntad de que desaparezcan los documentos.
Importantísimo, pero no para dulcificar
"El humor es importantísimo, pero no para dulcificar las cosas o hacerlas más asumibles, en todo caso para distorsionar, transformar o presentar la realidad ambiental de otra manera", ha apuntaod Rabao, quien asegura "No soy humorista, ni ilustrador" e ironiza: "me dieron el premio nacional de ilustración por equivocación"
En su opinión la contaminación de los acuíferos, el aire, de todo aquello que comemos es de una gravedad extrema" y sin embargo le dedicamos menos espacio en los medios, ha lamentado".
Efectos secundarios del humor ambiental, todos beneficiosos
Lopez Rico, autor de la monografía de humor ambiental "Houston, tenéis un problema" (Silsania Books 2019) y poco partidario de la denominación "verde" coincide en que el humor ambiental nos permite distorsionar la realidad de forma que se pueden apreciar perspectivas distintas.
Como periodista me interesa mucho como el humor puede facilitar la comunicación, desde la perspectiva que "no es contar chistes" y apunta numerosos "efectos secundarios de la introducción del humor en el discurso ambiental todos ellos beneficiosos".
Estos son algunos de ellos:
El humor hace más atractivo el discurso y capta mejor la atención de receptor.
Ayuda a recordar el mensaje.
Fija el contenido del discurso.
Fortalece la libertad de expresión, la agranda, pero para ello hay que llevarlo siempre al límite.
Permite distorsionar la realidad para mostrar perspectivas distintas
Tiene una capacidad de síntesis enorme
En esta línea Rafa Ruiz coincide en que el humor no tiene por qué ser divertido, puede ser ácido, negro... ni tiene por que ser infantil. En contrapartida, permite jugar con el color, ayuda a asociar ideas, facilita humanizar animales y plantas, puede elaborar simbologí, crear personaje, exagerar situaciones y ayuda en lanzar mensajes sencillos y directos. EFEverde
mac/al
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