Celebrada la última jornada del ciclo de debates FAPE-Repsol 2024 sobre periodismo ambiental De izq. a drcha, Ramón Roca, Arturo Larena, María García de la Fuente y Luis Merino. Foto: Elena Hidalgo
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) celebró el 13 de mayo, en la sede de la Universidad Camilo José Cela (UCJC), la última de las dos jornadas del ciclo de debates 2024 que ha organizado en colaboración con Repsol.
Esta ponencia se desarrolló en torno al “Periodismo ambiental en nuevas tecnologías” y los expertos participantes concluyeron que "el periodista energético-ambiental es el más valorado y mejor pagado en las redacciones españolas", debido a que "esta especialidad periodística pasa por un momento especialmente importante y destaca por su función de servicio público y formativa".
Tras la bienvenida por parte del secretario general de la Federación, Amancio Fernández, que destacó como tema principal del debate “el futuro del periodismo”, el director general del Club Español de la Energía, Arcadio Gutiérrez, expuso el panorama global del medioambiente y el papel que el periodismo puede jugar en él.
Según Gutiérrez, desde la crisis energética de 2022 (marcada por el COVID, la geopolítica, el calentamiento global y la economía), la cuestión medioambiental ha empezado a percibirse como una amenaza real para la vida cotidiana. “Estamos en un punto sin retorno del que van a surgir cambios sustanciales en el marco jurídico, la oferta y la demanda energética y la sociedad en su conjunto, cambios que colocan al periodismo medioambiental en un papel fundamental”, dijo.
Servicio público y función formativa
El debate de la jornada, moderado por María García de la Fuente, presidenta de la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA), afirmó que “vivimos en un momento especialmente motivador e importante para el periodismo medioambiental” y que “el futuro del periodismo pasa por la especialización”.
Entre los ponentes, Arturo Larena, director y creador de EFEverde.com, destacó el papel de “servicio público y la función formativa” que tiene el periodismo medioambiental y afirmó que “merece la pena apostar por él”.
Larena recordó los tiempos en que no existían las redes sociales ni la intoxicación informativa, cuando “era mucho más difícil comunicar”, y que “el hecho de que ya entonces hubiera periodistas y medios que apoyaban las informaciones medioambientales ha contribuido a crear una cultura ecológica”.
El redactor mejor valorado
Para Ramón Roca, director de El Periódico de la energía, todo lo que se está viviendo en materia energética, y sobre todo el cambio climático, ha supuesto que el periodismo medioambiental sea actualmente el más valorado. “El redactor mejor pagado de todas las redacciones de España es el redactor medioambiental”, dijo.
Roca, que reconoció que “las presiones (de empresas, de anunciantes…) existen”, señaló que los medios necesitan especialistas en el área medioambiental que “es muy complicada pero que trata de las cosas que realmente importan en la vida, porque “aquí no se mueve nada si no hay un poco de calor, de electricidad o de energía detrás de ello”.
Por su parte, el director de Energías renovables, Luis Merino, apuntó cómo ya en los años 90 hubo en el mundo del periodismo quien se dio cuenta de que todo lo relacionado con la energía y, más en concreto, con las renovables iba a suscitar el máximo interés.
Merino centró su intervención en la cualidad transversal que posee la información medioambiental. “Lo que les ocurre a los periodistas con el tema de la energía es que toca todas las demás áreas: política, geopolítica, economía, sociedad… Es un temazo”, concluyó.
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